Taxonomía Sostenible de México

Reforma Judicial desde una perspectiva administrativa y regulatoria
October 10, 2024

Mtro. Luigi Iacobi Pontones Brito, Socio fundador de Pontones & Ledesma. 

INTRODUCCIÓN

En el contexto de un mundo cada vez más consciente sobre la necesidad de abordar los desafíos ambientales y promover la sostenibilidad, la taxonomía sostenible emerge como una herramienta fundamental en la estrategia de México para gestionar la riqueza de su biodiversidad y recursos naturales de manera equitativa y responsable. La taxonomía sostenible se erige como un sistema de clasificación y categorización de las actividades económicas con efectos medioambientales y sociales positivos.  

En esa tesitura, se podrá observar cómo México está adoptando la taxonomía sostenible como un enfoque integral para la toma de decisiones informadas y respaldadas por datos, que promuevan la conservación de la biodiversidad, la equidad social y la prosperidad económica a largo plazo. Desde la identificación de especies clave hasta la evaluación de su papel en la provisión de servicios con recursos ecosistémicos, examinaremos cómo la taxonomía sostenible se convierte en un pilar fundamental en la búsqueda de un futuro en el que la naturaleza y la sociedad mexicana coexistan en armonía. 

ANTECEDENTES

LA TAXONOMÍA SOSTENIBLE DE LA UE Y EL PACTO VERDE EN COREA DEL SUR

La Unión Europea dio un paso innovador al presentar su pionero Reglamento (UE) 2020/852, relativo al establecimiento de un marco para facilitar las inversiones sostenibles y que entró en vigor desde el 12 de julio de 2020. 

Este documento tiene como objetivo principal el categorizar y distinguir las actividades sostenibles desde una perspectiva ambiental de aquellas que no lo son, con la finalidad atraer flujos de capital hacia diversas áreas de oportunidad de inversión, reduciendo así la huella de carbono en la economía europea y cumpliendo con los ODS.

Este hito marcó el camino para que varios países decidieran unirse y presentar sus propios planes de taxonomía sostenible. México, por ejemplo, se inspiró en ciertas bases y criterios para nombrar las actividades económicas sostenibles.

El enfoque de la Taxonomía de la UE es a largo plazo, proyectándose hasta el año 2050. Sin embargo, a medida que avanzamos en el tiempo, se vuelven más claros los objetivos y la dirección que tomarán las economías. 

Los objetivos principales de esta taxonomía europea son:

  • Mitigación del cambio climático.
  • Adaptación al cambio climático.
  • Protección y uso sostenible del agua y los recursos marinos.
  • La protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas. 
  • Prevención y control de la contaminación. 
  • La transacción a una economía circular. 

Hoy en día la Unión Europea y sus Estados miembros son el mayor proveedor mundial de financiación pública para la lucha contra el cambio climático y el incremento de la circularidad de la economía, aportando de esta manera en 2021, 23.040 millones de euros a este objetivo. Asimismo, la Comisión Europea publicó el “Paquete de financiamiento sostenible”, con la finalidad de que las empresas puedan implementar medidas para contar con una economía sostenible, permitiendo que empleen la taxonomía para mejor su desempeño en el tema ambiental.

Por otra parte, también es relevante mencionar el “Nuevo Pacto Verde” presentado por Corea del Sur en diciembre de 2020, el cual, tiene como objetivo crear aproximadamente 1’901,000 nuevos empleos para 2025, con una inversión de 144,000 millones de dólares, enfocándose en energías renovables, la infraestructura verde, el sector industrial y su principal estrategia es lograr la neutralidad del carbono para el 2050.

De esta manera, la Unión Europea y la República de Corea decidieron crear una Asociación Verde, que tendrá como finalidad el colaborar para intercambiar las mejores prácticas en materia de acción por el clima, transición energética limpia y justa y protección al ambiente, reiterando su compromiso para la reducción de gases de efecto invernadero para 2030 y centrándose en los siguientes ámbitos prioritarios: 

  • Intensificar los esfuerzos de lucha contra el cambio climático. 
  • Intensificación de la cooperación en temas medioambientales. 
  • Apoyo a una transición energética y limpia. 
  • Colaboración con terceros países para facilitar su transición ecológica. 
  • Mancomunación de fuerzas en otros ámbitos. 

FINANZAS SOSTENIBLES EN MÉXICO 

Para poder definir qué son las finanzas sostenibles, es necesario saber de dónde surge la necesidad de los países, entre ellos México, para crear instrumentos de desarrollo económico en relación con los últimos acontecimientos a nivel mundial y la gran preocupación que existe por el fenómeno del cambio climático y el uso significativo de los recursos naturales; por tal motivo, se puede definir a las finanzas sostenibles como la captación de fuente de capitales de flujo de inversión tanto nacional como internacional, con la finalidad de llevar a cabo actividades económicas sustentables, verdes o que tengan un impacto benéfico para la sociedad a través de la emisión de créditos verdes en contraposición a los que se destinaban para actividades de alto impacto ambiental e inversiones insostenibles.

De esta manera y tras un proceso de más de tres años, junto con la participación de más de 200 expertos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, publicó el 16 de marzo de 2023, el Plan de Taxonomía Sostenible en México, tenido como objetivo lo siguiente: 

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), como institución líder de la agenda de finanzas sostenibles en México, se encarga de promover y llevar a cabo acciones para impulsar la transversalidad de un enfoque de la sostenibilidad e incorporar los potenciales impactos asociados con el cambio climático en las decisiones de corto y largo plazo del sistema financiero mexicano. Lo anterior, con el objeto de garantizar que los servicios financieros, productos, procesos, así como los arreglos institucionales y de mercado contribuyan directa e indirectamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y el Acuerdo de París

La agenda de finanzas junto con el desarrollo de la Taxonomía Sostenible de México, forman parte del conjunto de acciones que integran la estrategia de la Secretaría para movilizar y reorientar los flujos de inversión hacia las acciones y proyectos sostenibles

Con base en lo anterior, podemos mencionar la importancia de la relación de las finanzas sostenibles con la taxonomía sostenible, toda vez que permite a las empresas implementar estrategias compatibles con el medio ambiente para contribuir, entre otros, con la mitigación del cambio climático y a su vez dar cumplimiento a los objetivos de desarrollo sostenible y a lo establecido en el Acuerdo de Paris. 

TAXONOMÍA SOSTENIBLE EN MÉXICO

La taxonomía sostenible constituye un sistema de clasificación y categorización que se utiliza para evaluar y etiquetar la sostenibilidad ambiental de actividades, proyectos, empresas o inversiones. En el contexto financiero y empresarial, la taxonomía sostenible busca estandarizar los criterios utilizados para determinar qué actividades y sectores económicos son considerados ambientalmente sostenibles.

Como tal, la taxonomía es el proceso para identificar, definir y clasificar en el ambiente financiero la diferencia entre las actividades grises (las menos sostenibles o verdes), las marrones (las que cumplen con ciertos lineamientos pero no los suficientemente verdes o aquellas que se consideren como actividades de transición entre las grises y verdes) y por ultimo las verdes, que son aquellas que cumplen con todos lineamientos para ser considerados como sostenibles. 

De esta manera y tomando como base el Plan de Taxonomía Sostenible en México, se puede definir de la siguiente manera: 

La Taxonomía Sostenible es un sistema de clasificación que permite identificar y definir actividades, activos o proyectos de inversión con impactos medioambientales y sociales positivos, con base en metas y criterios establecidos. El objetivo de una taxonomía es proporcionar certidumbre y transparencia a los mercados financieros, fomentar la inversión en actividades sostenibles y dar un mejor seguimiento a los flujos de financiamiento destinados a la sostenibilidad, proporcionando mayor claridad, certeza y seguridad a los mercados con definiciones precisas y consistentes. La Taxonomía Sostenible de México se crea con el objetivo de generar un sistema de clasificación confiable, legítimo, unificado y basado en ciencia que permita definir qué actividades económicas pueden ser consideradas sostenibles. Con ello, se busca aumentar la inversión en proyectos y actividades económicas que promuevan el cumplimiento de los objetivos medioambientales y sociales del país, así como los compromisos internacionales de México en materia de sostenibilidad.

En el caso de México, hasta 2021, el país estaba tomando medidas para abordar los desafíos ambientales y avanzar hacia la sostenibilidad en diversas áreas, como la energía renovable, la gestión de residuos, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático. Asimismo, México participó en acuerdos internacionales como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, en el que se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Es importante destacar que la noción de una taxonomía sostenible no es nueva, tal y como se mencionó anteriormente; sin embargo, lo que distingue a la taxonomía sostenible de México, es su enfoque único e integral que abarca tanto dimensiones ambientales como sociales en su diseño central.

A diferencia de sus predecesoras, la taxonomía sostenible de México no se limita únicamente a consideraciones ambientales. Más bien, busca comprender y evaluar cómo las actividades influyen tanto en el medio ambiente como en la sociedad. Esto permite un enfoque completo de la sostenibilidad, donde no solo se valora el impacto ambiental, sino también cómo las acciones contribuyen al bienestar social, la equidad y otros aspectos humanos como la igualdad de género. 

Bajo ese contexto, con la finalidad de poder cumplir con el objeto de la taxonomía sostenible fueron establecidos diversos objetivos, de los cuales se dividen en medioambientales y sociales: 

Medioambientales 

  • Mitigación al cambio climático. 
  • Adaptación al cambio climático. 
  • Gestión de recursos hídricos. 
  • Conservación de ecosistemas y biodiversidad. 
  • Impulso a la economía circular. 
  • Prevención y control de la contaminación.

Sociales

  • Contribución a la igualdad de género
  • Acceso a servicios básicos relacionados con las ciudades sostenibles
  • Salud
  • Educación 
  • Inclusión financiera

Siguiendo esta línea, a través del Plan de Taxonomía fueron identificados seis sectores económicos de especial relevancia para poder cumplir con estos objetivos:

1. Agricultura, cría y explotación de animales y aprovechamiento forestal: es uno de los sectores más relevantes por su aportación al desarrollo económico del país. Sin embargo, se determinó que el sector de agricultura y otros usos aportaron un alto porcentaje de emisiones, colocándose de esta manera, como la tercera fuente de emisiones contaminantes del país, volviendo indispensable cumplir con el compromiso de buscar prácticas de conservación para lograr la reducción de contaminantes. 

2. Generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica y suministro de agua: el sector energético se convierte en indispensable, toda vez que provee de insumos para llevar a cabo gran parte de las actividades productivas. Sin embargo, las actividades de generación de energía eléctrica han generado un alto porcentaje de diversas emisiones contaminantes ocasionando con ello impactos al medio ambiente; por ello, se está buscando integrar energía limpia en la generación eléctrica, con la finalidad de poder reducir la alta generación de emisiones contaminantes. 

3. Construcción: proporciona elementos de bienestar básicos en la sociedad por la construcción de diversa infraestructura, por lo que se tratará de buscar programas y acciones que optimicen el consumo de energía, toda vez que la construcción tiene como antecedente la alta generación de gases de efecto invernadero. 

4. Industrias manufactureras: a pesar de ser un sector que se caracteriza por ser dinamizadora del crecimiento económico, también por la generación de gases de efecto invernadero que se están generando impactos negativos entre ellos, en el medio ambiente, convirtiéndose de gran relevancia reducir las emisiones, por lo que se buscará generar nuevas tecnologías que permitan buscar alternativas para alcanzar una producción baja en emisiones. 

5. Transporte: el sector de autotransporte, se ha convertido en una de las principales fuentes de emisiones contaminantes atmosféricos en el país, ya que además de generar impactos ambientales también han contribuido al calentamiento global; sin embargo, se buscarán estrategias para lograr la reducción de emisiones contaminantes y es por ello, que se incluyó en la taxonomía de México este sector. 

6. Manejo de residuos y servicios de remediación de suelos: debido al crecimiento urbano y el desarrollo industrial, se ha ocasionado que el volumen de la generación de residuos sea mayor produciéndose una mayor contaminación, por lo que se propone llevar a cabo una gestión integral de los residuos, con la finalidad de poder reducir los gases y compuestos de efecto invernadero, brindando con ello un beneficio tanto al medio ambiente, como a la sociedad y a la economía. 

Bajo ese contexto, la intención es crear nuevas estrategias que tengan la finalidad que al momento de llevar a cabo estas actividades, se puedan reducir las emisiones contaminantes. 

CIUDADES SOSTENIBLES Y LA TAXONOMÍA SOSTENIBLE

Las Ciudades Sostenibles se convirtió en uno de los objetivos del Plan de Taxonomía Sostenible publicado por la SHCP, que tiene como finalidad el promover el acceso a los servicios básicos, a fin de promover los recursos financieros a proyectos de infraestructura sostenible. 

Cabe mencionar que es de gran importancia la incorporación de este objetivo a la taxonomía sostenible, toda vez que no había sido considerado anteriormente en otras taxonomías y de esta manera fueron identificadas cinco temáticas, en las cuales se pueden obtener impactos positivos: 

1. Viviendas adecuadas, seguras, asequibles y resilientes. 

2. Transporte público, seguro, asequible, accesible y sostenible. 

3. Gestión de recursos. 

4. Uso del suelo y contaminación. 

5. Gestión integral del agua. 

LA TAXONOMÍA Y SU ENFOQUE EN LA IGUALDAD DE GÉNERO

En el ámbito de las finanzas sostenibles, la atención se ha desplazado hacia un aspecto esencial pero a menudo subestimado: la inclusión social. La taxonomía de finanzas sostenibles, un marco crucial para la evaluación y clasificación de actividades económicas respetuosas con el medio ambiente, ha ampliado su enfoque para abordar de una manera más general el impacto social de las inversiones y actividades financieras.

Asimismo, la Taxonomía Sostenible en México toma un enfoque único e innovador para todas las demás taxonomías del mundo, toda vez que con la presentación del programa de la SHCP se incluyó uno de los temas más importantes y vulnerables para un país como México, buscando promover la eliminación de la discriminación contra las mujeres y que las actividades económicas reduzcan las brechas de género que existen actualmente, priorizando la igualdad de género, haciéndola presente en cada una de las actividades económicas mencionadas anteriormente proponiendo como base los factores de trabajo digno, bienestar e inclusión social. 

Es así que la inclusión de consideraciones sociales en la taxonomía sostenible refleja una evolución significativa en la comprensión de lo que constituye una inversión verdaderamente sostenible, al reconocer que el éxito financiero a largo plazo y la preservación del entorno natural están ligados a la promoción de sociedades justas, equitativas e inclusivas. 

De esta manera, la taxonomía sostenible se puede transformar en una herramienta más poderosa y completa para guiar las decisiones financieras hacia un futuro más sostenible en todos los aspectos.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN TÉCNICA 

Uno de los componentes fundamentales de la taxonomía son los Criterios de Evaluación Técnica (CET), los cuales son un conjunto de lineamientos que permiten evaluar e identificar actividades económicas consideradas como sostenibles. 

Bajo ese contexto, con la finalidad de poder identificar y definir las actividades económicas como sostenibles y determinar el grado de sostenibilidad de las mismas, es esencial realizar un análisis científico y técnico sectorial de los objetivos medioambientales propuestos. Este análisis debe estar en consonancia con las capacidades productivas y tecnológicas específicas de cada región del país. 

De esta manera, para poder identificar si la actividad económica es sostenible, se deben tomar en consideración los cuatro elementos básicos que establece el Plan de Taxonomía: 

1. Parámetro principal: A partir de él, se definen métricas y umbrales que se usarán para evaluar la contribución sustancial de una actividad económica al objetivo de la taxonomía para ser considerada como sostenible.

2. Contribución sustancial: Permite identificar y medir cómo una actividad económica genera un impacto significativo en función de su propio desempeño, a través de métricas y umbrales establecidos. 

3. No daño significativo: Se compone de una serie de criterios medioambientales que permiten asegurar que una actividad económica, con contribución sustancial, no tenga efectos negativos en ninguno de los otros objetivos de la taxonomía. 

4. Salvaguardas mínimas: Buscan cubrir temas relacionados con derechos humanos, así como buenas prácticas internacionales en materia laboral y gobernanza.

De esta manera, las empresas deberán buscar que sus actividades se encuentren alineadas con los elementos que establecen los Criterios de Evaluación Técnica (CET), con la finalidad de que las empresas puedan acceder a fuentes de financiamientos sostenibles. 

Cabe mencionar que los CET también serán aplicados a cada uno de los objetivos de esta primera etapa para la taxonomía, ya sea ayudando a contribuir a la mitigación y adaptación del cambio climático o bien, lograr la reducción de brechas de igualdad de género.   

CONTEXTO NACIONAL DE LA TAXONOMÍA SOSTENIBLE

México conocido por su diversidad biológica que abarca diversos tipos de ecosistemas, se encuentra obligado a interiorizar sistemas la taxonomía sostenible, ofreciendo un marco que permite al país avanzar hacia una gestión más eficiente y coherente de sus recursos, al categorizar las especies y ecosistemas según su función ecológica, su potencial económico y su contribución a la calidad de vida de las comunidades locales.

El Atlas Nacionales de Vulnerabilidad al Cambio Climático del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, identifica seis puntos débiles, al tomar en consideración las condiciones de vulnerabilidad a los efectos del cambio climático del país, con la finalidad de poder identificar las regiones, sectores o poblaciones vulnerables, para contribuir a una estrategia de diseño, focalización e implementación de procesos de adaptación, y su correspondiente monitoreo y evaluación:

1. Vulnerabilidad de los asentamientos humanos por inundaciones. 

2. Vulnerabilidad de los asentamientos humanos por deslaves. 

3. Vulnerabilidad de la población al incremento en la distribución potencial del dengue. 

4. Vulnerabilidad de la producción forrajera ante estrés hídrico.

5. Vulnerabilidad de la producción ganadera ante estrés hídrico. 

6. Vulnerabilidad de la producción ganadera por inundaciones. 

LA TAXONOMÍA SOSTENIBLE Y LA AGENDA 2030

El 25 de septiembre de 2015, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, contó con una visión transformadora hacia la sostenibilidad ambiental, económica y social, convirtiéndose en el principal marco de referencia de la ONU y los 193 países que lo suscribieron.

La Agenda 2030 fue el resultado de un proceso multilateral y participativo en el que estuvieron presentes gobiernos nacionales y diversos actores como la sociedad civil, el sector privado y la academia. Su adopción representó un compromiso universal de todos los países para modificar sus modelos de desarrollo y situar en el centro del debate a las personas, atendiendo problemas críticos para la humanidad y el planeta, a través de 17 objetivos de desarrollo sostenible y sus 169 metas, los cuales reflejan los desafíos internacionales de manera universal, sin dejar de considerar que las realidades nacionales son diferenciadas en cuestión de capacidades, niveles de desarrollo, políticas públicas y temáticas propuestas.

En resumen, la creación de una clasificación de países basada en los ODS representa una perspectiva más holística del desarrollo, abarcando múltiples dimensiones y desafíos interconectados de los distintos países de la región. El análisis de conglomerados emerge como una herramienta valiosa para comprender y categorizar de manera más precisa las diferencias en el desarrollo entre los países.

EL CAMINO HACIA UNA VERDADERA TAXONOMIA SOSTENIBLE

Aunque es fundamental destacar que en este artículo se abordaron los aspectos generales del programa de Taxonomía Sostenible de México elaborado por la SHCP, no podemos pasar por alto la iniciativa de buscar que los sectores financieros implementen prácticas más sostenibles y amigables con el medio ambiente, mitigando con ello, el riesgo del greenwashing. El propósito es movilizar recursos y capital tanto del sector público como del privado para contribuir a los compromisos del país en materia de adaptación y mitigación del cambio climático.

Resulta imperativo acercar la taxonomía a diversas oportunidades de inversión, por lo que considero acertado el primer intento de dirigir las inversiones a corto y largo plazo hacia enfoques “verdes”. Esto es particularmente relevante en el contexto global en la lucha para la prevención y mitigación de la contaminación ambiental, subrayando los beneficios que esto aporta a los inversores en cada uno de los seis sectores económicos anteriormente mencionados.  

Además, habrá que mencionar que se han introducido una serie de instrumentos financieros, entre los cuales destacan los “Bonos Soberanos”; los cuales han sido creados como una oportunidad para que los países de América Latina orienten sus mercados nacionales e internacionales hacia inversiones sostenibles alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Dichos bonos son adquiridos por inversionistas comprometidos con estos objetivos.

México se ha convertido en el primer país en emitir un bono de desarrollo sostenible con un valor de 750 millones de euros y un vencimiento en septiembre de 2027. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que esta operación generó una demanda de 4,800 millones de euros, equivalente a 6.4 veces el monto emitido, con la participación de 267 inversionistas activos a nivel global.

Con base en lo anterior, es fundamental que tanto el ámbito gubernamental como el empresarial se sigan fomentando este tipo de iniciativas y aprovechen las notables ventajas que pueden derivar de la incorporación de la financiación de prácticas sostenibles en México. 

CONCLUSIÓN

El objetivo del presente análisis dio la pauta a poder explorar un poco más acerca de la taxonomía sostenible derivado de la publicación del Plan de Taxonomía Sostenible de México publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con la finalidad de que de esta manera, se puedan identificar las oportunidades financieras, considerando criterios ambientales, sociales y económicos en la toma de decisiones relacionadas con la conservación y el uso de los recursos naturales y ecosistemas mexicanos.

En resumen, este artículo resalta la importancia de la taxonomía como una herramienta integral para promover la sostenibilidad en México, considerando aspectos ambientales, sociales y económicos. Asimismo, este enfoque busca impulsar un futuro en el que la naturaleza y la sociedad mexicana coexistan en armonía y contribuyan a los ODS.

Adicionalmente, es de mencionar que aquellas actividades productivas que puedan llegar a alinearse con la taxonomía sostenible podrían no solo mitigar el cambio climático que es una de las grandes preocupaciones entre las empresas, sino también hacerse acreedores a diferentes beneficios consistentes en: 

  • Mejorar sus condiciones de funcionamiento. 
  • Generar confianza con partes interesadas. 
  • Mayor transparencia. 
  • Posicionarse como líder en sostenibilidad. 
  • Contar con un diagnóstico de cumplimiento de nuevos proyectos o ya existentes. 
  • Determinar la viabilidad de un nuevo proyecto o ya existente. 
  • Cumplir con la determinación de requisitos legales.

Finalmente, si bien es cierto, ya existen las bases para que las empresas puedan cumplir con los requisitos para la implementación de actividades económicamente sustentables, lo importante ahora, es implementar y poner en práctica estas bases, a fin de cumplir con los objetivos medioambientales y sociales que han sido propuestos.

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