Reforma Judicial desde una perspectiva administrativa y regulatoria

ESG: Impacto y perspectivas regulatorias ambientales
junio 10, 2024

¿Qué deben hacer los empresarios y/o inversionistas ante la incertidumbre de la reforma judicial?; ¿Qué sigue y cómo logramos dar seguridad y certeza jurídica a nuestros clientes?; ¿Cómo sujetamos y creamos espacios para nuevas inversiones?, la respuesta es simple. 

En efecto, la nueva reforma judicial pone en juego las inversiones y la estabilidad de las empresas, siempre y cuando éstas no estén apegadas a la legislación y obligaciones que les son aplicables según su actividad y ubicación.

Y es que, como bien conoce un abogado, respecto de la ejecución de un proyecto, si se presenta un juicio sustentado en pruebas que demuestran el cumplimiento de sus representados ante cualquier regulación de carácter Municipal, Estatal y Federal, el porcentaje de éxito será mayor; no obstante si su representado no cumple con uno o varios de los ordenamientos que le son aplicables, éste tendrá una menor o nula posibilidad de aprobación ante una resolución judicial de cualquier naturaleza, más en una de carácter administrativo, ya que si cumples con los requisitos de Ley, la autoridad deberá otorgar los permisos que estás solicitando, en caso contrario, se pone en riesgo la viabilidad de cualquier tipo de proyecto.

En este sentido, es claro que pese a que se haya aprobado la reforma judicial, siempre se deberá acatar las regulaciones del país, y obtener los permisos respectivos, así como dar cabal cumplimiento a las condiciones establecidas en ellos, es decir, las empresas deben actualizarse a los cambios, ya que generalmente notamos que estas consideran que con los permisos iniciales pueden hacer más actividades de las estipuladas, lo cual es incorrecto y pone en predicamento un proyecto.

Si bien es cierto que aún antes de la reforma, el foro legal debía ser   creativo y sofisticado para proteger a sus clientes, actualmente no hay espacio para mezquindades, si las empresas quieren prevalecer o subsistir, es el momento para incluir en los presupuestos de las mismas un apartado para cumplimiento legal integral. 

Por ello, nuestro compromiso es ser más preventivos que correctivos, más diligentes y escrupulosos, y evitar la carencia o deficiencia en los permisos. Para la prevención, hay dos tipos de escenarios, el primero una empresa ya operando, y el segundo, la gestión de proyectos nuevos. En la primera, habrá que hacer un diagnóstico de sus características y permisos aplicables para ver el grado de cumplimiento y en su caso, las estrategias o regularización aplicable. Y con respecto a los proyectos nuevos, se debe entender sus características y verificar la factibilidad de que pueda instalarse en cierta zona o superficie en la que el uso de suelo sea congruente y compatible, y realizar una ruta crítica de permisos aplicables y su forma de atenderlos para finalmente obtenerlos.

Asimismo, la compraventa de empresas de todo tipo está a la orden del día, no obstante, siempre subsistirán las que hayan decidido invertir y apostar en el cumplimiento normativo.

En síntesis, más que preocuparnos por la reforma judicial, las empresas, inversionistas y abogados debemos de ser mucho más cuidadosos al momento de evaluar el cumplimiento normativo, a fin de evitar que la carencia de algún requisito legal ponga en riesgo a la empresa o negocio.

Finalmente, es necesario adaptarse a los cambios, pero en realidad el cumplimiento de las leyes sigue y seguirá siendo la clave para prevalecer y evolucionar. México es un país privilegiado, por muchas razones y es nuestro momento para hacer las cosas correctamente y llevarlo a otro nivel.

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